NUDA HIJA DE LA LLUVIA
La lectura elegida para el mes de enero ha sido Nuda hija de la lluvia, un cuento de la Editorial NubeOcho, escrito Jesús López Moya e ilustrado por Mar Villar. Este cuento nos ha permitido abordar, junto a las niñas y los niños, el poder transformador de cuestionar aquellas tradiciones que perpetúan desigualdades. A través de su historia, trabajamos la idea de que un mundo más justo es posible cuando todos y todas, independientemente de nuestro género, tenemos las mismas oportunidades.
Esta vez, transformamos el espacio con elementos africanos para crear una atmósfera que ayude a entrar en la historia de Nuda, al tiempo que conectamos a los pequeños lectores con la riqueza cultural del continente africano mientras se promueven valores como la cooperación, la creatividad y el respeto por la diversidad. Así, juntos con objetos tribales, hemos llenado las alfombras con instrumentos de percusión y nos hemos vestido con textiles de colores vibrantes.
Tambores djembés, maracas y otros instrumentos de percusión acompañaron
la lectura, porque la música es un componente esencial de las culturas
africanas que hemos utilizado como hilo conductor de la experiencia
lectora.
Iniciamos la sesión llenos de
entusiasmo y con muchas ganas de sumergirnos en el mundo de Nuda, con
actividades cuidadosamente preparadas:
1. Canción
de bienvenida y movimiento grupal: Con pañuelos de colores
cantamos nuestra canción de bienvenida .
2. Lectura sensorial de Nuda: Para introducir a los pequeños lectores en la cultura de Nuda, iniciamos con la leyenda del Sol y la luna.
Hace mucho
tiempo, cuando el mundo estaba oscuro, los dioses decidieron que hacía falta
luz. Necesitaban a alguien valiente que se convirtiera en el Sol, así que
llamaron a Tecucical, un dios orgulloso y rico, y a Nanahuatzin, un dios
humilde y pobre. Encendieron una gran hoguera y los dioses decidieron que aquél
que saltara al fuego, sería el sol y alumbraría el mundo.
Primero,
Tecucical intentó saltar al fuego para brillar, pero tuvo miedo. Entonces,
Nanahuatzin, con mucho coraje, se lanzó sin dudar. Los dioses lo premiaron
convirtiéndolo en el Sol más brillante.
Su amada
saltó detrás de él por amor y se convirtió en la luna.
Desde entonces, el Sol y la Luna iluminan el cielo, recordándonos que la verdadera valentía viene del corazón.
Luego, iniciamos la lectura de
Nuda. En esta ocasión pedimos a los peques que cerrasen los ojos para que
el cuento sea realmente sensorial. Aunque estos pequeños curiosos y amantes de
la lectura, a los dos minutos de lectura, ya estaban despiertos y observando la
narración de la historia…
Como la narración combina un
tono poético con un ritmo envolvente, utilizamos nuestras voces y algunos
instrumentos (maracas, huevos, timbales, panderetas, etc.) para enfatizar el
carácter mítico de la historia:
Nuda es una niña especial,
vinculada a la lluvia, un elemento que en su comunidad simboliza vida y
renovación. Sin embargo, el entorno en el que vive está dominado por
tradiciones arcaicas y desigualdades que limitan a las mujeres y perpetúan
roles injustos. La protagonista, con su valentía y conexión con la naturaleza,
desafía estas normas, demostrando que es posible crear un futuro donde hombres
y mujeres tengan las mismas oportunidades. A lo largo de la historia, Nuda se
enfrenta a críticas y resistencia, pero su fortaleza inspira a otros a
replantearse las reglas que parecían inamovibles. La lluvia, como elemento
metafórico, refuerza la idea de la transformación: así como el agua purifica y
renueva, los actos de Nuda limpian el camino hacia la justicia y la igualdad.
Las mamis también han sido
partícipes de esta historia sensorial agitando los huevos de madera cuando una
de las dinamizadoras hacía sonar la maraca. Con ello, simbolizaban el cuchicheo
y las habladurías del poblado.
3.
Disfraz y manualidad: Para
formar parte de la tribu, necesitamos vestimentas y elementos africanos que
conecte a los peques con un simbolismo profundo presente en las culturas
africanas. Los peques se vistieron con un pañuelo, cada uno con colores
distintos, y luego colorearon su máscara y collar africano.
Por un lado, las máscaras
africanas son más que objetos decorativos; son una expresión artística y
cultural que simboliza historias, valores y tradiciones. En muchas culturas
africanas, las máscaras se utilizan en rituales y ceremonias para:
- - Representar espíritus ancestrales o fuerzas de
la naturaleza.
- - Contar historias o transmitir enseñanzas
morales.
- - Celebrar eventos importantes como nacimientos,
cosechas o alianzas entre comunidades.
Pero nosotras quisimos que, en
esta ocasión, la máscara fuera un vehículo para que los peques expresasen algo
sobre sí mismos: ¿Qué rasgo o valor me representa?
Por otro lado, los collares
africanos, al igual que las máscaras, son símbolos cargados de significado.
Suelen expresar belleza, fortaleza y valentía. Cada peque decoró su collar con
símbolos étnicos.
4.
Dinámica CEREMONIA DE LA TRIBU POSEIDÓN: La actividad principal
ha consistido en formar una tribu en el aula, pues inspirarse en elementos culturales africanos añade una capa de riqueza
cultural y abre la puerta a reflexionar sobre valores como el respeto a la
diversidad, la conexión con la naturaleza y la importancia de las tradiciones
colectivas. Además, al imaginarse como parte de una tribu, los peques experimentan
un sentido de pertenencia que puede ser transformador para aquellos que a veces
se sienten al margen.
Así, hemos reforzado la idea de que todos tienen un lugar y algo
valioso que aportar. Esto no solo fortalece los vínculos entre los peques, sino
que también les permite sentir que su individualidad es reconocida y valorada
dentro del grupo. ¿Y cómo lo hemos hecho?
A.
Cada peque debía dirigirse a la chamana de la
tribu para realizar su ceremonia de iniciación. Uno de los momentos clave de
esta actividad es inventar un nombre para la tribu y para cada miembro.
Este proceso creativo permite a los peques explorar su imaginación y construir
una identidad única que refuerza la autoexpresión y la autoconfianza. Cada
peque puede elegir un nombre inspirado en la naturaleza o valores positivos
(como "Estrella Brillante" o "Corazón Valiente") para
presentarse a la tribu.
B.
Luego, debían decir algo que "ahora sí
pueden hacer". El "ahora sí puedo", donde cada
peque dice en voz alta algo que sienten que ahora pueden hacer, sirve para destacar
sus logros, capacidades o sueños.
Se trata de un ejercicio de empoderamiento que invita a los peques a reflexionar sobre sus capacidades, vencer inseguridades y verbalizar sus fortalezas. Este paso refuerza la idea de que dentro de la tribu todos tienen la oportunidad de crecer, aprender y superar límites.
C. Como parte de la tribu, se les entrega un talismán de Nuda que les dará fuerza y poder para cumplir sus sueños.
Las
palabras de la chamana fueron:
¿Cuál
es tu nombre y qué deseas hacer?
La
tribu Poseidón ha hablado:
Disfruta
y sé feliz de….
Que el
talismán de Nuda te dé fuerza.
Todos los peques realizaron su
ceremonia de iniciación. Nadie queda fuera; todos participan en la creación de
la tribu y se reconocen como iguales.
5. Lectura
final del cuento: Al terminar la ceremonia de iniciación, todos
hicimos un círculo. Se repartieron los instrumentos de percusión a cada uno de
los peques y la dinamizadora leyó el desenlace de Nuda en el centro del
círculo, como símbolo de que el rito que acababa de llevarse a cabo había
ayudado a afianzar las nuevas creencias y sueños de la gente del poblado.
La
historia de Nuda hija de la lluvia nos manda un poderoso mensaje final: Su mensaje de igualdad y empoderamiento puede ser
una herramienta para fomentar el diálogo sobre temas de género, justicia social
y la importancia de respetar las diferencias. Este cuento no solo busca inspirar a las niñas y
niños, sino también a las personas adultas, recordándonos que el cambio es
posible cuando se cuestionan las injusticias y se trabaja colectivamente por un
futuro mejor.
En definitiva, Nuda o hija de la lluvia es
una historia conmovedora y necesaria, que nos invita a reflexionar sobre el
mundo en el que vivimos y el que queremos construir. Un cuento que deja huella
y se convierte en una llamada a la acción.
6. Cerramos la jornada con un baile tribal en familia con ritmos africanos para fortalecer la identidad de la tribu y los valores trabajados. La canción dice así:
En mi
tribu los tambores
Suenan
como truenos ahuyentando los temores
Diferentes
nuestros cuerpos
Para
lo que sueñes se convierte en
instrumento
En resumen,
esta sesión no solo enriquece la dinámica del aula, sino que también deja una
huella en cada pequeño lector. Les enseña que, como en una tribu, todos somos
importantes y, juntos, podemos lograr cosas increíbles.
Fue emocionante ver cómo este
espacio no solo nos acercó a los valores de igualdad y respeto, sino que
también fortaleció los vínculos entre todos los presentes.
Y colorín colorado, este pequeclub ha terminado, y muy bien lo hemos pasado...
¡Gracias, familias bonitas, por ser parte de este viaje hacia un mundo mejor!